Estamos terminado Enero, ya está Febrero llamando a nuestras puertas. Febrero… el mes del amor, celebres o no celebres “San Valentín”, todos sabemos que el 14 de Febrero las calles, las redes sociales, la televisión, todo va a estar inundado de corazones y declaraciones de amor, pero… ¿sabemos lo que es el amor?
Creo que todos conocemos las
cifras desorbitantes y realmente aterradores de mujeres asesinadas por
violencia de género, pero no llegamos a imaginar el número de mujeres que están
siendo maltratadas. A pesar de que es un tema realmente serio, hoy no me voy a
quedar aquí… hoy voy a hablar del amor tóxico, no sano… ese que cientos de
parejas y miles de hombres y mujeres viven a día de hoy, y que, sin embargo, lo
tienen como algo normalizado.
Hay tantas maneras de amar como
personas hay en el mundo, pero en lo que todos estamos de acuerdo, es que
cuando el amor aparece, altera la vida; de pronto nuestra manera de pensar, de
sentir y nuestro comportamiento se ven alterados. Pero todo esto puede cambiar
para bien, o para mal.
Según Robert Sternberg, existen 3
sentimientos que forman el amor: El cariño, el sexo y el compromiso; y es
cuando los tres sentimientos están presentes, cuando es un amor perfecto, lo
que llama el amor consumado.
Que me disculpe el señor
Stenberg, pero me veo en la necesidad de matizar sus palabras. El amor es querer,
es sexo, es lealtad y libertad.
Y
Querer a una persona es tenerle cariño, apoyo
incondicional, es ternura, mimo, cuidar a la otra persona, disfrutar de hacerla
reír, preocuparte si la ves triste, tratar de bajarle la luna si eso le hace
feliz y sentirte cómodo/a de ser tú con esa persona. Sin miedos, sin
prejuicios, sin tabúes.
Y
Sexo: El amor sin sexo es amistad… entre una
pareja debe haber pasión, química, atracción, feeling, complicidad,
compenetración y piel.
Y
Lealtad: hay muchos tipos de parejas, las
convencionales, atípicas, abiertas y un largo etcétera y todas están bien
mientras ambas partes estés de acuerdo en las reglas. Es esencial que haya
respeto, confianza y compromiso con aquellas bases que ambos han asentado en la
relación.
Y
Libertad: tenemos la idea de amor de ser dos
partes de un todo… y el amor no es eso, cada persona somos un “todo” por
nosotros mismos. La persona que esté a tu lado debe impulsarte a que seas tú,
animarte a desplegar tus alas, a que tengas tu espacio… de manera que por mucho
que vueles, elijas siempre volver a su lado, simplemente porque es el lugar en
el que quieres estar.
Es importante, para tener un amor
sano y pleno, entender que una pareja la forman “tú, yo y nosotros”. Habrá un
espacio de él/ella en el que tú no estés y tengas que respetar, un espacio
propio en el que no tienes por qué invitarle a entrar si no quieres y un
espacio común en el que disfrutaréis de estar juntos, ya sea a solas o
acompañados.
Una pareja es un equipo que se
unen para disfrutar y pelear esto que llamamos vida. Y todo lo que salga de
ahí, puede tener muchos nombres, pero no es amor.
Espero haberos hecho reflexionar
un poquito sobre el amor y que lo celebréis el día de San Valentín, el de Sant
Jordi, Sant Donís y todos los que os apetezca del calendario, porque es un
sentimiento precioso que celebrar… pero siempre que sea sano, elegido y feliz.