viernes, 29 de enero de 2021

¿Sabemos lo que es el amor?

 Estamos terminado Enero, ya está Febrero llamando a nuestras puertas. Febrero… el mes del amor, celebres o no celebres “San Valentín”, todos sabemos que el 14 de Febrero las calles, las redes sociales, la televisión, todo va a estar inundado de corazones y declaraciones de amor, pero… ¿sabemos lo que es el amor?

 

Creo que todos conocemos las cifras desorbitantes y realmente aterradores de mujeres asesinadas por violencia de género, pero no llegamos a imaginar el número de mujeres que están siendo maltratadas. A pesar de que es un tema realmente serio, hoy no me voy a quedar aquí… hoy voy a hablar del amor tóxico, no sano… ese que cientos de parejas y miles de hombres y mujeres viven a día de hoy, y que, sin embargo, lo tienen como algo normalizado.

 

Hay tantas maneras de amar como personas hay en el mundo, pero en lo que todos estamos de acuerdo, es que cuando el amor aparece, altera la vida; de pronto nuestra manera de pensar, de sentir y nuestro comportamiento se ven alterados. Pero todo esto puede cambiar para bien, o para mal.

 

Según Robert Sternberg, existen 3 sentimientos que forman el amor: El cariño, el sexo y el compromiso; y es cuando los tres sentimientos están presentes, cuando es un amor perfecto, lo que llama el amor consumado.

 

Que me disculpe el señor Stenberg, pero me veo en la necesidad de matizar sus palabras. El amor es querer, es sexo, es lealtad y libertad.

Y      Querer a una persona es tenerle cariño, apoyo incondicional, es ternura, mimo, cuidar a la otra persona, disfrutar de hacerla reír, preocuparte si la ves triste, tratar de bajarle la luna si eso le hace feliz y sentirte cómodo/a de ser tú con esa persona. Sin miedos, sin prejuicios, sin tabúes.

Y      Sexo: El amor sin sexo es amistad… entre una pareja debe haber pasión, química, atracción, feeling, complicidad, compenetración y piel.

Y      Lealtad: hay muchos tipos de parejas, las convencionales, atípicas, abiertas y un largo etcétera y todas están bien mientras ambas partes estés de acuerdo en las reglas. Es esencial que haya respeto, confianza y compromiso con aquellas bases que ambos han asentado en la relación.

Y      Libertad: tenemos la idea de amor de ser dos partes de un todo… y el amor no es eso, cada persona somos un “todo” por nosotros mismos. La persona que esté a tu lado debe impulsarte a que seas tú, animarte a desplegar tus alas, a que tengas tu espacio… de manera que por mucho que vueles, elijas siempre volver a su lado, simplemente porque es el lugar en el que quieres estar.

Es importante, para tener un amor sano y pleno, entender que una pareja la forman “tú, yo y nosotros”. Habrá un espacio de él/ella en el que tú no estés y tengas que respetar, un espacio propio en el que no tienes por qué invitarle a entrar si no quieres y un espacio común en el que disfrutaréis de estar juntos, ya sea a solas o acompañados.

Una pareja es un equipo que se unen para disfrutar y pelear esto que llamamos vida. Y todo lo que salga de ahí, puede tener muchos nombres, pero no es amor.

Espero haberos hecho reflexionar un poquito sobre el amor y que lo celebréis el día de San Valentín, el de Sant Jordi, Sant Donís y todos los que os apetezca del calendario, porque es un sentimiento precioso que celebrar… pero siempre que sea sano, elegido y feliz.

#psicologia #psicologiadelapareja #psicologiadeldesarrollo #psicologiaevolutiva #psicologiafamiliar #psicologiayamor #amor #parejas #psicologiaadolescente

jueves, 8 de octubre de 2020

Prepárate para saber perder

 

¿No os pasa? A veces tenemos tantos pensamientos en la cabeza, que tenemos la necesidad de pararnos a ordenarlos.

Creo que todos tenemos momentos en nuestra vida en los que nos sentimos perdidos, en los que sentimos que el plan que trazamos con quince años nada tiene que ver con lo que somos.

Y es que el ser humano somos mucho de eso, de hacer planes... pero la vida,el destino y las circustancias,son mucho de, deshacer esos planes.

Así que nos plantamos con 30,40 ó 50 años y en una mano tenemos un puñado de sueños por cumplir, la otra posiblemente en nuestra mejilla,tratando de amortiguar el dolor de la "hostia" de realidad que nos hemos llevado.

No es que no haya que soñar... de hecho soñar en clave para tener ilusiones, esperanza y motivación, pero tan importante es prepararnos para alcanzar metas, como para perder batallas, y es que al final lo más probable es perder a ganar.

¿ Cómo se prepara uno para perder? Primero asumiendo que hay variables de la vida que escapan a nuestro control, segundo tener bien claro que el final de un camino solo es el principio de otro y tercero, estar en paz con uno mismo.

Somos quienes nos vamos a acompañar el resto de nuestra vida, así que vamos a cuidarnos, soltar lastres, reducir equipaje y aprender a cuidarnos. Tengamos la tranquilidad de haber dado siempre el 100% de nosotros mismos... en el trabajo y en la vida.

Descubramos aquello que nos hace conectar con nosotros mismos y desconectar del mundo, ya sea deporte,leer, el teatro o un paseo por la montaña. Nos dará aire cuando el día a día nos ahogue

Sepamos ver qué personas de las que nos rodean, nos causa más problemas que soluciones y cerremosles la puerta, sin negociación posible. Rodéate de personas que te tienden la mano y no las infravalores, van a ser la fuente de tu fuerza cuando te fallen las tuyas.

Somos mucho de no valorar lo que siempre tenemos,a quien siempre está...el siempre es algo que damos por hecho y con ello le quitamos valor...en cambio, el "siempre" es el mayor regalo que alguien te puede hacer... valorar y cuidar esos "siempre" los hará reales,tangibles y fuertes.

Y cuídate por favor, escúchate... no te difumines en el día a día, no dejes que la rutina te haga vivir por inercia. Claro que puedes caer, estallar, llorar o gritar... al final ese es el momento previo a renacer.

Creo que cuando consigues ser tú, cuando te ordenas es cuando coges fuerza... las cosas van pasando y que las bajadas al pozo en el que no vemos salida, es donde creamos nuevas armas para pelear en este combate al que llamamos vida.

#piscología #Psicologiadeldesarrollo #CrecimientoPersonal #DesarrolloHumano #PsicologíaEvolutiva

sábado, 4 de julio de 2020

Lo que nos enseña TIK-TOK

Hola a todos,

Supongo que la mayoría ha vuelto a su “rutina” diaria, yo hace algo más de un mes que me he incorporado a esta nueva realidad, y sin darte cuenta te metes de nuevo en la rueda del día a día y dejas de hacer cosas que hacías en la cuarentena: Deporte, practicar hobbies o por ejemplo, en mi caso dejar a un lado el blog.

Pero supongo que cuando tienes algo que decir, sacas el tiempo, las ganas y el momento de hacer. En mi caso escandalizarme ha sido el motivo.

No sé si tenéis TIk-ToK o lo habéis trasteado, yo sí. Conocí la red social gracias a videos graciosos inundando otras redes, en lo que se hacía algún baile tonto o se doblaba algún diálogo de película/serie, me parecía una red graciosa y me la instalé.

Pero poco a poco, me empezaron a salir en el “Para ti” otra serie de videos, que nada tenían que ver, videos en los que ves a niñas/niños de una media de 15 años con ¿challence? ( no sé si se llama así), hablando de su novio/novia el “tóxico” que le revisa el teléfono o le tiene que pedir permiso para salir con amig@s. Videos en lo que dicen que no usan anticonceptivos porque “terminan” de otra manera o haciendo bailes que rozan lo obsceno.

Me alarma que se hagan estas bromas cuando no lo son, cuando en realidad hay un trasfondo muy peligroso que puede llevar al control, maltrato, manipulación, embarazo o transmisión de enfermedades.

No sé cómo lo estamos haciendo tan mal, no sé qué está pasando en la educación de nuestros jóvenes, no entiendo como teniendo al alcance de un solo click tanta información nos está perjudicando más que ayudando.

Lo he dicho en varias ocasiones y lo reafirmo una vez más. Necesitamos educación emocional, nuestros jóvenes están creciendo creyendo que Grey, H y alguno más de estos controladores, son el tipo de galanes por los que hay que suspirar. Estamos educando en la dependencia, la desigualdad y las relaciones dañinas, en lugar de apostar por la libertad, la igualdad y las relaciones sanas.
Fomentamos el poder en las relaciones, en lugar de dar a entender que una pareja es un equipo de dos iguales que se hacen felices el uno al otro siendo 100% uno mismo. Estamos fomentando estar cohibidos en una pareja, cuando lo que tiene que darte es alas, estamos poniendo en peligro todo lo que se lleva luchando años.

No entiendo, no me entra en la cabeza que este tema siga sobre la mesa y que en lugar de mejorar, cada generación retrocede más pasos que la anterior. No entiendo que las numerosas muertes que se han dado y se dan, sean en vano. No entiendo que nos preocupe que saquen sobresalientes en matemáticas pero no que tu hij@ esté alardeando en una red social de su novi@ tóxic@.

Me entristece que haya tanto que hacer y que se esté haciendo la vista gorda. No estamos educando en valores, no educamos en emociones, no le damos la importancia que tiene, y luego vendrán las lamentaciones. Sigamos fijándonos solo en que ha sacado un notable en historia y que necesita repaso para aprobar química, total… ¿qué son los valores? ¿qué son los principios? Tan solo lo que va a hacer que nuestros jóvenes sean felices el día de mañana, solo van a ser sus herramientas para luchar contra la frustación, la depresión, su base para elegir en la vida y decidir qué quieren y que no. Tan solo, lo que marque su manera de vivir.

miércoles, 6 de mayo de 2020

El psicólogo educativo como arma contra la violencia de género



Que la violencia de género es uno de los más grades problemas de este país, creo que es algo que sabemos toda la sociedad.

Se han hecho mil campañas de concienciación, se habla de cifras de manera habitual, se ofrece número de ayuda, pero… ¿es suficiente?

La respuesta es clara, un contundente NO, puesto que no hay evolución, no hay una salida.  Es que ni siquiera conocemos los números reales y, ni por asomo llegamos a saber qué mujer hoy, en su casa, está sufriendo malos tratos.

Personalmente a mí, durante el confinamiento, pensar en esas mujeres me ponía los pelos de punta. Ellas no sólo estaban en sus casas, ellas estaban con su agresor en casa, posiblemente más irascible, más agresivo, y seguro que se sentían en un callejón sin salida. No puedo imaginar lo que es vivir con ello, el terror que supone, la ansiedad, la desesperación.

Las medidas que se toman están bien pero no son ni de lejos suficiente. Creo que la violencia de género es algo que hay que trabajar de raíz, y eso no se hace poniendo un número al que llamar o anunciando las muertes del mes por violencia de género. Eso se debe inculcar desde bien niños. Es más, cada vez es más elevado el número de adolescentes que son víctimas de violencia de género, y esto no es de extrañar si nos paramos unos momentos a analizar qué mensajes estamos recibiendo de manera constante.

Sin ir más lejos, hace unos años, trabajé haciendo rutas teatralizadas con adolescentes y cuando había acabado la guía, volvía con ellos hacía el punto de partida, me puse los pelos como escarpias escucharles cantar “Estoy enamorado de cuatro babys. Siempre me dan lo que quiero. Chingan cuando yo les digo. Ninguna me pone pero.” Miré a sus profesoras y a la psicóloga que les acompañaba también en esa excursión y ni se inmutaban
.
No pretendo juzgar, pero a mi eso me hizo plantearme cosas, pensé en la cantidad de estímulos que recibimos a través de canciones como está, de libros como el famoso “Grey” o de películas como “a tres metros sobre el cielo”, tan al alcance de adolescentes y que pueden ser tan peligrosos.

Cómo se puede llegar a suspirar por un ser posesivo, dominante y agresivo, como ellos, en una etapa tan vulnerable, les puede hacer tener una idea tan errónea del amor romántico. Empapelamos ciudades con posters de esas películas, hacemos top ventas esos libros entre adolescentes, ponemos esas canciones en las fiestas de fin de curso, y lo vemos tan normal que nadie se escandaliza.

El control es un tipo de violencia y está exageradamente presente en parejas jóvenes. Ya sea mediante el control de horarios, de amigos... tanto es así que el 38% de parejas de edad entre 16 y 24 años han sufrido este tipo de maltrato. Un dato que es realmente preocupante, puesto que por mucha información que creemos que damos hoy en día, está claro que algo está pasando... puesto que o no es clara, o nos estamos contradiciendo sin darnos cuenta.

Tener estas ideas en la adolescencia es peligroso. La adolescencia es el momento en el que las personas tenemos la capacidad de transformarnos y de cuestionarnos las situaciones sociales que nos rodean, buscamos la reflexión y la autonomía. Es por ello que, las sesiones de prevención en estas etapas son fundamentales para corregir los modelos sociales que nos han transmitido durante la infancia y que el mundo que nos rodea nos sigues mostrando.

Debemos  dar valor a las clases de tutoría en la escuela y el instituto, de asignar un horario al psicólogo orientativo para tratar temas éticos, morales y del desarrollo emocional, que al fin y al cabo les van a valer para el resto de sus vidas.

No vale con una charla cada 3 meses sobre el alcohol, ni una cada dos años sobre la sexualidad, debemos inculcar la educación emocional en las aulas, en el sistema educativo y darles la real importancia que tienen.

Hay que trabajar junto a las matemáticas y las ciencias sociales la autoestima, la empatía, hablar de redes sociales, de amor o de sexo, entre otras cosas.

Nos preocupamos por qué van a estudiar, a qué se van a dedicar en el futuro, qué notas sacan... pero no nos preocupamos de crear adolescentes sanos, no sólo de salud, sino de mente. Adolescentes que se diviertan sin hacer daño, que descubran el mundo sin tener que arrastrar consecuencias a lo largo de toda su vida, que tengan criterio de elección y que desarrollen herramientas que les haga tener fortaleza mental.

Hay que dar luz a la importancia de crecer emocionalmente y mentalmente, al hecho de que un adolescente es un coctel de emociones y de instintos que no sabe canalizar y que hay que orientarle.

Alentarles a que descubran, se equivoquen, se sientan libres, porque tienen las herramientas para serlo, y saber dónde acudir cuando se sientan perdidos o ayuda para comprender qué están sintiendo.

Posiblemente integrar este tipo de programas en el sistema educativo va a ser complicado, pero hay que intentarlo, y estoy convencida de que si un centro nos da la oportunidad, los resultados van a ser tremendamente buenos para que se tengan en cuenta año tras año y para que los otros centros se hagan eco de ellos.

Hay que dar voz al psicólogo educativo, hacer fuerte su figura en el sistema de educación y no sólo con la intención de solucionar problemas de aprendizaje, que también son importantes, sino darle fuerza como psicólogo del desarrollo humano.

A esa parte de la psicología que se encarga de acompañar a las personas a lo largo de su desarrollo y que le va a ayudar a solventar conflictos que le pueden ir surgiendo y que no sabe gestionar.

El psicólogo educativo tiene mucho que hacer, y sin duda, puede resultar un arma imparable contra la violencia de género.

lunes, 27 de abril de 2020

Responsabilidad social y el mundo volverá a girar



Hoy tenía programa otra entrada en el blog, una entrada que me parecía realmente importante, pero no he podido evitar el tener que retrasarla.

Ayer fue el primer día que los niños podían salir a la calle, las instrucciones parecían claras:

-        -Distancia de seguridad

-         - Un adulto con máximo dos niños

-        - Paseos de una hora

-        -Mascarillas

-  - Distancia de seguridad al cruzarse con otros niños, pudiendo hablar con ellos un momento manteniendo la distancia.

-         -Se podía sacar un juguete propio

-         - Niños de la misma unidad familiar

-          - Etc.

Las instrucciones parecen lógicas. Profesionalmente, apoyo la decisión, era momento de dejar salir a los niños a la calle con estas precauciones. Necesitan aire puro, poder correr y ver la luz del sol. Las cifran acompañaban a empezar a salir de la burbuja de nuestras casas y de esperar más, se pueden dar trastornos psicológicos que pueden llegar a ser tan importantes como el virus, por lo que hasta ahí todo correcto.

Todo correcto hasta que empiezas a ver imágenes del día de ayer. Personalmente al principio, teniendo fe en el ser humano y comparando con lo que veía a través de mi ventana, quería que creer que los videos y fotos que circulaban, como pasa en tantas otras ocasiones, no se correspondían con la realidad, sino que eran imágenes de semana santa o puentes de otros años. Pero luego en algunas de las imágenes veía a niños y adultos con mascarillas, por lo que no me quedaba otra que aceptar que, al menos esas, eran actuales.

Esto me lleva a hacerme varias preguntas, pero una de ellas es ¿sabemos qué es la responsabilidad social? “ Es el compromiso, obligación y deber que poseen los individuos, miembros de una sociedad de contribuir para una sociedad justa y de proteger el ambiente. Tiene acciones positivas (actuar) y negativas (abstenerse de actuar). En circunstancias “normales” no tiene validez legal el término, pero en estas si, puesto que son normas con nos han impuesto ahora mismo. Sin embargo, a nivel moral y de convivencia, no hay duda de que es algo realmente necesario para vivir en armonía.

Estoy convencida y me consta que muchas personas han salido con responsabilidad, el problema viene cuando hay personas que se creen por encima del bien y del mal, por encima de las normas y hacen lo que les viene en gana.

Cierto es que si todas las familias hubiesen acatado la norma y solo una hubiese salido con los dos progenitores a dar un paseo con sus niños no hubiese pasado nada, lo que pasa, lo que no entienden algunas personas, es que… nadie tiene más derechos que nadie y que si una parte de la población es igual de egoísta, ocurre lo que en muchos lugares ocurrió ayer, que se junta una marea de irresponsables a los que es complicado gestionar. Que en esto no hay excepciones, no debe haberlas.

Parece que la gente se olvida de que la irresponsabilidad de estos días se paga con enfermedad, con colapsar a médicos que llevan 45 días trabajando a destajo y  a los que como es normal ya les pesa el cansancio, que la irresponsabilidad conlleva elevar el número de contagio y defunciones, y que esos número no son cifras, son vidas. La irresponsabilidad nos lleva a más días encerrados, lo que provoca seguir con la economía del país prácticamente parada, familias en PARO e incertidumbre. La irresponsabilidad lleva a más días en casa, desarrollando depresión, ansiedad y miedos.

Así que, aparte de salir a las 20h de la tarde a aplaudir, vamos a hacer las cosas bien, porque no estamos de vacaciones. Nuestro deber ahora es cumplir, tomar las salidas como lo que son, un paliativo para los niños que son los más débiles y no un día de Pasqua, esperar así que los adultos podamos disfrutar de lo propio, para que poco a poco, la rutina, el día a día vuelva.

Qué triste pensar que en España haya tanto egoísmo como generosidad, tanta gente incompetente como válida, tanta responsabilidad como irresponsabilidad.

Qué pena llegar a pensar que, si hubiesen salido solo los niños, sin adultos, lo hubiesen hecho mucho mejor.

Espero quede esto en un desliz, que no volvamos atrás y todos hagamos un examen de conciencia.

Por favor, responsabilidad social y sentido común, necesitamos que el mundo vuelva a girar.

lunes, 20 de abril de 2020

¿Aprobado general? no, gracias







Hoy voy a tratar un tema delicado, del que no pretendo dar la fórmula mágica ni ninguna lección, tan solo invitar a reflexionar sobre el tema.

Hace unos días, se ha hablado de un aprobado general en las aulas, que todo el mundo va a aprobar y pasar de curso, salvo casos excepcionales. Sin duda es una acción que te evita reclamaciones pero… ¿ es la acertada?

Me estás diciendo que vamos a omitir el último trimestre sin más, que vamos a lavarnos las manos y decir que todos evolucionan… pero, se trata de ¿aprobar o de aprender?

Tal vez estamos hablando de que hay contenidos prescindibles que si no adquieren no va a influir en su futuro, pero entonces ¿ por qué los seguimos impartiendo?

Sin duda estamos ante una situación de catarsis personal, social, económica… y la educación no iba a ser menos. Es momento de plantearnos el sistema educativo, de revisar contenidos , de realizar cambios.

Quizá, y solo quizá, no sería tan descabellado, que de igual manera que se ha parado el mundo, la economía… se pare el año académico, ¿Qué supondría eso? Pues quizá correr menos con lengua, matemáticas y el resto de materias, para poder introducir horas de desarrollo y maduración personas.

Dedicar tiempo a la madurez personal, las emociones, el crecimiento. Abordar temas como la sexualidad la autoestima, el bullying, la violencia de género, las adicciones (entre otros) que pasamos de puntillas cuando pesa tanto en el día a día de nuestros niños y adolescentes. Dar más cancha a asignaturas creativas, que les ayudan a crear, a dejar volar la imaginación, a dejarse llevar, a expresar, relajarse y ser libres.

Los niños no pasarían al instituto con 12 ó 13 años, o decidirías con 17 ó 18 qué hacer con el resto de tu vida, ni a los 15 si quieres estudiar, pero el mundo seguiría girando… y puede que así, cuando llegase el momento de tomar esas decisiones, tuviesen más herramientas para afrontarlas.

Creo que desde el sistema educativo, (los profesores con ganas), siempre se han quejado de la falta de tiempo para innovar,  ahora tenemos un año de margen para mejorar, ¿por qué es tan malo ganar un año?¿ Por saturación en infantil y vaciado de aulas en las universidades? 

Sinceramente a la universidad un año más que poder dedicar a realizar más prácticas, es algo que le vendría más que bien. Infantil es una época de desarrollo de los niños muy importante a la que dedicar más tiempo no supondría más que un desarrollo más sólido.


Repito que es sólo una reflexión que puede ser una locura, pero que , sinceramente creo que tiene puntos a valorar… porque con el aprobado general estamos mandando el mensaje de materia innecesaria y de que lo importante es superar el curso, no aprender. Y de ser así, esas horas hay muchas cosas en las que invertirlas.

Si el contenido es necesario, no se puede dar por sabido. Nos va a faltar todo un trimestre académico que hay que recuperar, y para ello es necesario el tiempo. De no serlo, hay que volver a estructurar las asignaturas, el tiempo, contenido y valorar metodologías .

Posiblemente mi sugerencia, parezca un sinsentido, como lo parecen todos los grandes cambios, pero nuestro sistema educativo lleva años pidiendo a gritos modificaciones, y que sin quitar valor a las materias de toda la vida, se comiencen a incluir otras que favorezcan el desarrollo social, emocional y psicológico.

Es momento de reinventarse, de oportunidades y de volver a empezar a vivir. Es momento de crear un nuevo mundo, de demoler muros enrocados por creencias y de construir nuevas etapas de vida.

Porque de igual manera que a lo largo de los años ha cambiado la pirámide poblacional, la esperanza de vida, los hábitos, las maneras de vivir, de pensar… es momento de reajustar las etapas a la nueva realidad del mundo, y ofrecer lo que se necesita para vivir, no para sobrevivir.

martes, 14 de abril de 2020

Ansiedad por exceso de (des)información: 5 tips para combatirla







Llevamos un mes desde que se decretó el estado de alarma. Un mes desde que nos vimos en una situación nueva que nos planteó muchos interrogantes en nuestras vidas.


Los seres humano no toleramos bien la incertidumbre, el no controlar qué va a pasar, sobretodo en el tema económico, y más si tienes unas responsabilidades monetarias.


Por ellos nos hemos dedicado a informarnos. Leer periódicos, escuchar la radio, ver todos los informativos y estar casi las 24 horas conectados para saber qué va pasando. Si la situación mejora, si no, quién se ha equivocado, qué medidas se van a tomar, y un largo etcétera.


Estamos a un click de todo, pero , ¿somos conscientes de que estamos a un click de perder la cabeza?

Es una situación que nadie había planeado, una situación que no habíamos vivido, y eso origina que haya cierto caos, esto unido a que afecta a todo el país en diferentes campos, provoca que haya continuamente tanta información que  resulta realmente complicado identificar la real y la falsa.


Porque seamos realistas, hay gente que se dedica a difundir el caos, en las razones no voy a entrar, pero es una realidad que ocurre. La mayoría de cifras e informaciones que recibimos en nuestros teléfonos son erróneas y siembran el miedo. Incluso los medios de comunicación, queriendo o sin querer arrojan datos que no son ciertos.


Pero… ¿sabemos las repercusiones que estamos creando a nuestros vecinos, familiares, amigos conocidos o desconocidos contribuyendo a ello?


La desinformación es peligrosa, nos hace sentir débiles, en peligro y crea una alerta en la sociedad, que lleva a la desesperación.


Los casos de ansiedad y depresión se han disparado en estos días, y los que quedan por venir… tanto por personas que ya los padecían o habían padecido como casos nuevos.


NO podemos dejar que nos ganen la batalla, tenemos que desconectar, dejar de leer noticias aquí y allá, dejar de descargar audios imágenes o videos de redes, reducir las horas que dedicamos a los informativos y estar sólo pendientes de cuando el presidente sale a notificar medidas y resultados.



 Necesitamos desintoxicarnos, el ser humano es capaz de adaptarse a todas las situaciones, pero para ello, debemos saber protegernos y crear nuestra propia rutina dentro de la nueva circunstancia y no dejar que nos alteren la zona de confort que nos hemos construido en este mes.


Si todavía no lo has hecho, hazlo, todavía estás a tiempo. En entradas anteriores os he dejado diferentes rutinas que podéis aplicar o adaptar a vosotros mismos.

Y por favor, dejemos de contribuir a la información falsa, démonos un respiro a nosotros mismos y a quienes nos rodean.


Recuerdo que hay diferentes teléfonos de ayuda psicológica de los que podéis hacer uso. De igual modo voy a dejar 5 tips que podéis trabajar si notáis que la ansiedad comienza, como es normal, a hacer presencia en vuestros días:


1  1.Respira hondo: respirar de forma lenta, profunda y abdominal para relajarte de manera física y mental. Hacer clases online de Yoga y/o relajación puede serte de gran ayuda.

2   2.Céntrate en el presente, sólo en el momento actual, qué vas a hacer hoy, tu rutina de hoy y evita pensar en el qué va a pasar. Te va a ayudar hacerte horarios de semana en semana.

3   3.Háblalo: exterioriza esos pensamientos, sentimientos y dudas que se te amontonan en la cabeza y el pecho, no esperes a estallar.

4   4.Vive sin prisa: hemos dejado de mirar el reloj, disfruta de tu nueva rutina, haz las tareas sin la presión del tiempo, comienza por las más importantes para que el tiempo no sea un problema,

5   5.Añade a tus rutinas y horarios actividades que te gusten, tus hobbies… estamos en una situación excepcional y dentro de nuestro día a día tenemos que incluir tiempo de cuidarnos, de mimarnos. Aunque tengas hijos y/o otras obligaciones, rescata 1 hora para ti y sólo para ti.


Y con esto nos despedimos hoy, si no te funcionan estos tips, recurre a profesionales, estamos para eso, para ayudarte, igual que recurres a un mecánico, un dentista o un informático
.

Por últimos, nosotros como los ordenadores, también nos reparamos a veces con un rato de desconexión, así que no te exijas estar las 24 horas al 100%, hay momento o días que nuestro cuerpo nos pide apagarnos para resetear.