lunes, 27 de abril de 2020

Responsabilidad social y el mundo volverá a girar



Hoy tenía programa otra entrada en el blog, una entrada que me parecía realmente importante, pero no he podido evitar el tener que retrasarla.

Ayer fue el primer día que los niños podían salir a la calle, las instrucciones parecían claras:

-        -Distancia de seguridad

-         - Un adulto con máximo dos niños

-        - Paseos de una hora

-        -Mascarillas

-  - Distancia de seguridad al cruzarse con otros niños, pudiendo hablar con ellos un momento manteniendo la distancia.

-         -Se podía sacar un juguete propio

-         - Niños de la misma unidad familiar

-          - Etc.

Las instrucciones parecen lógicas. Profesionalmente, apoyo la decisión, era momento de dejar salir a los niños a la calle con estas precauciones. Necesitan aire puro, poder correr y ver la luz del sol. Las cifran acompañaban a empezar a salir de la burbuja de nuestras casas y de esperar más, se pueden dar trastornos psicológicos que pueden llegar a ser tan importantes como el virus, por lo que hasta ahí todo correcto.

Todo correcto hasta que empiezas a ver imágenes del día de ayer. Personalmente al principio, teniendo fe en el ser humano y comparando con lo que veía a través de mi ventana, quería que creer que los videos y fotos que circulaban, como pasa en tantas otras ocasiones, no se correspondían con la realidad, sino que eran imágenes de semana santa o puentes de otros años. Pero luego en algunas de las imágenes veía a niños y adultos con mascarillas, por lo que no me quedaba otra que aceptar que, al menos esas, eran actuales.

Esto me lleva a hacerme varias preguntas, pero una de ellas es ¿sabemos qué es la responsabilidad social? “ Es el compromiso, obligación y deber que poseen los individuos, miembros de una sociedad de contribuir para una sociedad justa y de proteger el ambiente. Tiene acciones positivas (actuar) y negativas (abstenerse de actuar). En circunstancias “normales” no tiene validez legal el término, pero en estas si, puesto que son normas con nos han impuesto ahora mismo. Sin embargo, a nivel moral y de convivencia, no hay duda de que es algo realmente necesario para vivir en armonía.

Estoy convencida y me consta que muchas personas han salido con responsabilidad, el problema viene cuando hay personas que se creen por encima del bien y del mal, por encima de las normas y hacen lo que les viene en gana.

Cierto es que si todas las familias hubiesen acatado la norma y solo una hubiese salido con los dos progenitores a dar un paseo con sus niños no hubiese pasado nada, lo que pasa, lo que no entienden algunas personas, es que… nadie tiene más derechos que nadie y que si una parte de la población es igual de egoísta, ocurre lo que en muchos lugares ocurrió ayer, que se junta una marea de irresponsables a los que es complicado gestionar. Que en esto no hay excepciones, no debe haberlas.

Parece que la gente se olvida de que la irresponsabilidad de estos días se paga con enfermedad, con colapsar a médicos que llevan 45 días trabajando a destajo y  a los que como es normal ya les pesa el cansancio, que la irresponsabilidad conlleva elevar el número de contagio y defunciones, y que esos número no son cifras, son vidas. La irresponsabilidad nos lleva a más días encerrados, lo que provoca seguir con la economía del país prácticamente parada, familias en PARO e incertidumbre. La irresponsabilidad lleva a más días en casa, desarrollando depresión, ansiedad y miedos.

Así que, aparte de salir a las 20h de la tarde a aplaudir, vamos a hacer las cosas bien, porque no estamos de vacaciones. Nuestro deber ahora es cumplir, tomar las salidas como lo que son, un paliativo para los niños que son los más débiles y no un día de Pasqua, esperar así que los adultos podamos disfrutar de lo propio, para que poco a poco, la rutina, el día a día vuelva.

Qué triste pensar que en España haya tanto egoísmo como generosidad, tanta gente incompetente como válida, tanta responsabilidad como irresponsabilidad.

Qué pena llegar a pensar que, si hubiesen salido solo los niños, sin adultos, lo hubiesen hecho mucho mejor.

Espero quede esto en un desliz, que no volvamos atrás y todos hagamos un examen de conciencia.

Por favor, responsabilidad social y sentido común, necesitamos que el mundo vuelva a girar.

lunes, 20 de abril de 2020

¿Aprobado general? no, gracias







Hoy voy a tratar un tema delicado, del que no pretendo dar la fórmula mágica ni ninguna lección, tan solo invitar a reflexionar sobre el tema.

Hace unos días, se ha hablado de un aprobado general en las aulas, que todo el mundo va a aprobar y pasar de curso, salvo casos excepcionales. Sin duda es una acción que te evita reclamaciones pero… ¿ es la acertada?

Me estás diciendo que vamos a omitir el último trimestre sin más, que vamos a lavarnos las manos y decir que todos evolucionan… pero, se trata de ¿aprobar o de aprender?

Tal vez estamos hablando de que hay contenidos prescindibles que si no adquieren no va a influir en su futuro, pero entonces ¿ por qué los seguimos impartiendo?

Sin duda estamos ante una situación de catarsis personal, social, económica… y la educación no iba a ser menos. Es momento de plantearnos el sistema educativo, de revisar contenidos , de realizar cambios.

Quizá, y solo quizá, no sería tan descabellado, que de igual manera que se ha parado el mundo, la economía… se pare el año académico, ¿Qué supondría eso? Pues quizá correr menos con lengua, matemáticas y el resto de materias, para poder introducir horas de desarrollo y maduración personas.

Dedicar tiempo a la madurez personal, las emociones, el crecimiento. Abordar temas como la sexualidad la autoestima, el bullying, la violencia de género, las adicciones (entre otros) que pasamos de puntillas cuando pesa tanto en el día a día de nuestros niños y adolescentes. Dar más cancha a asignaturas creativas, que les ayudan a crear, a dejar volar la imaginación, a dejarse llevar, a expresar, relajarse y ser libres.

Los niños no pasarían al instituto con 12 ó 13 años, o decidirías con 17 ó 18 qué hacer con el resto de tu vida, ni a los 15 si quieres estudiar, pero el mundo seguiría girando… y puede que así, cuando llegase el momento de tomar esas decisiones, tuviesen más herramientas para afrontarlas.

Creo que desde el sistema educativo, (los profesores con ganas), siempre se han quejado de la falta de tiempo para innovar,  ahora tenemos un año de margen para mejorar, ¿por qué es tan malo ganar un año?¿ Por saturación en infantil y vaciado de aulas en las universidades? 

Sinceramente a la universidad un año más que poder dedicar a realizar más prácticas, es algo que le vendría más que bien. Infantil es una época de desarrollo de los niños muy importante a la que dedicar más tiempo no supondría más que un desarrollo más sólido.


Repito que es sólo una reflexión que puede ser una locura, pero que , sinceramente creo que tiene puntos a valorar… porque con el aprobado general estamos mandando el mensaje de materia innecesaria y de que lo importante es superar el curso, no aprender. Y de ser así, esas horas hay muchas cosas en las que invertirlas.

Si el contenido es necesario, no se puede dar por sabido. Nos va a faltar todo un trimestre académico que hay que recuperar, y para ello es necesario el tiempo. De no serlo, hay que volver a estructurar las asignaturas, el tiempo, contenido y valorar metodologías .

Posiblemente mi sugerencia, parezca un sinsentido, como lo parecen todos los grandes cambios, pero nuestro sistema educativo lleva años pidiendo a gritos modificaciones, y que sin quitar valor a las materias de toda la vida, se comiencen a incluir otras que favorezcan el desarrollo social, emocional y psicológico.

Es momento de reinventarse, de oportunidades y de volver a empezar a vivir. Es momento de crear un nuevo mundo, de demoler muros enrocados por creencias y de construir nuevas etapas de vida.

Porque de igual manera que a lo largo de los años ha cambiado la pirámide poblacional, la esperanza de vida, los hábitos, las maneras de vivir, de pensar… es momento de reajustar las etapas a la nueva realidad del mundo, y ofrecer lo que se necesita para vivir, no para sobrevivir.

martes, 14 de abril de 2020

Ansiedad por exceso de (des)información: 5 tips para combatirla







Llevamos un mes desde que se decretó el estado de alarma. Un mes desde que nos vimos en una situación nueva que nos planteó muchos interrogantes en nuestras vidas.


Los seres humano no toleramos bien la incertidumbre, el no controlar qué va a pasar, sobretodo en el tema económico, y más si tienes unas responsabilidades monetarias.


Por ellos nos hemos dedicado a informarnos. Leer periódicos, escuchar la radio, ver todos los informativos y estar casi las 24 horas conectados para saber qué va pasando. Si la situación mejora, si no, quién se ha equivocado, qué medidas se van a tomar, y un largo etcétera.


Estamos a un click de todo, pero , ¿somos conscientes de que estamos a un click de perder la cabeza?

Es una situación que nadie había planeado, una situación que no habíamos vivido, y eso origina que haya cierto caos, esto unido a que afecta a todo el país en diferentes campos, provoca que haya continuamente tanta información que  resulta realmente complicado identificar la real y la falsa.


Porque seamos realistas, hay gente que se dedica a difundir el caos, en las razones no voy a entrar, pero es una realidad que ocurre. La mayoría de cifras e informaciones que recibimos en nuestros teléfonos son erróneas y siembran el miedo. Incluso los medios de comunicación, queriendo o sin querer arrojan datos que no son ciertos.


Pero… ¿sabemos las repercusiones que estamos creando a nuestros vecinos, familiares, amigos conocidos o desconocidos contribuyendo a ello?


La desinformación es peligrosa, nos hace sentir débiles, en peligro y crea una alerta en la sociedad, que lleva a la desesperación.


Los casos de ansiedad y depresión se han disparado en estos días, y los que quedan por venir… tanto por personas que ya los padecían o habían padecido como casos nuevos.


NO podemos dejar que nos ganen la batalla, tenemos que desconectar, dejar de leer noticias aquí y allá, dejar de descargar audios imágenes o videos de redes, reducir las horas que dedicamos a los informativos y estar sólo pendientes de cuando el presidente sale a notificar medidas y resultados.



 Necesitamos desintoxicarnos, el ser humano es capaz de adaptarse a todas las situaciones, pero para ello, debemos saber protegernos y crear nuestra propia rutina dentro de la nueva circunstancia y no dejar que nos alteren la zona de confort que nos hemos construido en este mes.


Si todavía no lo has hecho, hazlo, todavía estás a tiempo. En entradas anteriores os he dejado diferentes rutinas que podéis aplicar o adaptar a vosotros mismos.

Y por favor, dejemos de contribuir a la información falsa, démonos un respiro a nosotros mismos y a quienes nos rodean.


Recuerdo que hay diferentes teléfonos de ayuda psicológica de los que podéis hacer uso. De igual modo voy a dejar 5 tips que podéis trabajar si notáis que la ansiedad comienza, como es normal, a hacer presencia en vuestros días:


1  1.Respira hondo: respirar de forma lenta, profunda y abdominal para relajarte de manera física y mental. Hacer clases online de Yoga y/o relajación puede serte de gran ayuda.

2   2.Céntrate en el presente, sólo en el momento actual, qué vas a hacer hoy, tu rutina de hoy y evita pensar en el qué va a pasar. Te va a ayudar hacerte horarios de semana en semana.

3   3.Háblalo: exterioriza esos pensamientos, sentimientos y dudas que se te amontonan en la cabeza y el pecho, no esperes a estallar.

4   4.Vive sin prisa: hemos dejado de mirar el reloj, disfruta de tu nueva rutina, haz las tareas sin la presión del tiempo, comienza por las más importantes para que el tiempo no sea un problema,

5   5.Añade a tus rutinas y horarios actividades que te gusten, tus hobbies… estamos en una situación excepcional y dentro de nuestro día a día tenemos que incluir tiempo de cuidarnos, de mimarnos. Aunque tengas hijos y/o otras obligaciones, rescata 1 hora para ti y sólo para ti.


Y con esto nos despedimos hoy, si no te funcionan estos tips, recurre a profesionales, estamos para eso, para ayudarte, igual que recurres a un mecánico, un dentista o un informático
.

Por últimos, nosotros como los ordenadores, también nos reparamos a veces con un rato de desconexión, así que no te exijas estar las 24 horas al 100%, hay momento o días que nuestro cuerpo nos pide apagarnos para resetear.


lunes, 6 de abril de 2020

Confinado con adolescentes en casa




Llevamos tres semanas de confinamiento, en ellas, he escuchado a gente comentar, no sin razón, lo complicada que es esta etapa de confinamiento con niños en casa. He leído varios artículo , muy útiles, de cómo afrontar esta época de reclusión siendo  adulto, estando solo o con niños, y lo valientes, que lo son,  nuestros pequeños.

Pero, nos estamos olvidando de un nicho de población que ya de por sí olvidamos, tal vez por desconocimiento, tal vez por miedo acerca de la complejidad de esta etapa o tal vez porque la damos por perdida, que son los adolescentes.

En esta etapa de cambios emocionales y físicos para ellos, en la que en muchos casos se sienten incomprendidos, perdidos, sintiendo que viven  más intensamente que nadie, que no vamos a entender qué sienten o piensan… en esta época en la que sus iguales cobran un peso tan importante para ellos, o que quizá hasta están viviendo un amor de esos que creen especial, único y eterno… se encuentran aislados, recluidos, seguro que muchos de ellos en sus habitaciones y pegados a un teléfono móvil que ven como su única ventana a su felicidad.

He leído varias noticias en las que han pillado una fiesta clandestina en diferentes lugares de España y la policía ha procedido a desalojar y multar a los adolescentes que estaban en ellas pero… ¿sus padres sabían que estaban? ¿lo han hecho a escondidas o no han podido controlarlos? ¿están viviendo situaciones incontrolables o están tan desconectados de sus propios hijos que no se enteran ni de que se escapan por la puerta?

Tenemos delante algo de lo que siempre nos quejamos que nos falta, y de aquello que nuestros hijos nos demandan siempre, tiempo, y es momento de poder destinárselo a esa persona que tenemos en casa, que a veces es niño y otras un adulto, que está lleno de dudas y de conflictos internos, de miedos e inseguridades… de nuestro hijo/a que está a punto de saltar a la vida real, a la realidad sin simulaciones, ni protección que valga… y tenemos el tiempo de llenarlo de armas para enseñarle a vivir.

Hay cientos de perfiles adolescentes, posiblemente en todos no va a funcionar lo mismo, pero si hay un nexo común entre ellos. Todos van a necesitar un tiempo con ellos mimos y con sus iguales y un tiempo que aunque lo pongan más difícil o fácil, lo necesitan con vosotros.

Las mañanas las van a tener ocupadas en su mayoría con las clases, deberes o trabajos que les van proponiendo, de manera que vosotros podéis dedicaros a vosotros, vuestros trabajos, tareas de casa, etc..

Es en algún momento de la tarde y las noches cuando debemos  encontrar actividades que hacer con ellos, por ejemplo:
  1. Hacer la hora de actividad física con ellos.
  2. Cocinar repostería, postres o cocinar en general si les gusta.
  3. Elegir una serie que ver juntos y que sólo veréis a la vez.
  4. Realizar puzles.
  5. Desempolvar los juegos de mesa y jugar a ellos
  6. Participar en algún scaperoom online: hay muchos en la red, y además os va a servir para trabajar en equipo. Son juegos que están muy de moda con mucho público hoy en día.
  7. Rescatar alguna afición de la infancia de vuestro hijo/hija.
  8. Jugar a diana/dardos/pimpón/ juego de consola… si tenéis o los podéis fabricar casero.
  9. Sesiones de cines
  10. Ordenar fotos antiguas y recordad esos tiempos.
Esto son tan solo 10 ejemplos, que espero os sirvan al menos como inspiración para saber qué va a encajar más con vosotros, pero es importante que dediquéis al menos una hora diaria con ellos y quizá el fin de semana buscar un plan más especial; como puede ser dejar para esos momentos las sesiones de cine y/o juegos de mesa, acompañadas de pizza/hamburguesas, palomitas y refrescos.

Como he comentado antes, debemos respetar su espacio, su tiempo con ellos mismos, entender su necesidad de estar conectados con sus amigos e iguales pero… conseguir ese tiempo con ellos, porque aunque se muestren reacios en un principio, lo necesitan y seguro que lo acabáis disfrutando.

Me despido dejando propuestas de series y películas a las que recurrir.

Yo añadiría otras como “la ola”, “lo imposible”, “la mala educación”, “Cadena perpetua”  o “American history X”.

Listado de series, a mi juicio, imprescindibles de ver.
-         Por  trece razones:  Serie actual que trata diferentes temas, siendo el principal el bullying.

-  Merlí: Es una serie que invita a los adolescentes a reflexionar sobre la vida, sus miedos y preocupaciones, os puede derivar a conversaciones muy interesantes.

-      Compañeros: A pesar de ser una serie de hace años, fue pionera en tratar temas adolescentes sin tabúes y con un mensaje muy directo que siguen estando vigentes.

Feliz lunes