El mundo se ha parado.
Ha pasado lo que nadie tenía en sus
planes, el mundo se ha parado, y a nosotros no nos ha quedado más remedio que,
parar con él.
Lo que creíamos que sólo aparecía
en los libros de historia, aquello que pensábamos que no nos iba a tocar vivir,
aquello para lo que nadie nos ha preparado, está pasando.
Nos creíamos apartados de
catástrofes, de guerras y… de pronto te encuentras aislado en tu casa, sin
poder moverte libremente y encerrado entre cuatro paredes que parece que se te
empiezan a derrumbar.
Hemos
tenido un golpe de realidad, vivíamos como si fuésemos superiores a todos, y
daba igual los toques de atención que la tierra nos estaba dando. Cambio de
temperatura, contaminación… nos estamos cargando el mundo y parecía que nos
daba igual.
Ahora, sí
o sí estamos en casa, debemos tratar de ver esta circunstancia como una oportunidad
de organizar la casa y nuestras propias ideas. Ahora tenemos tiempo de hablar
con nuestros hijos y de leer un buen libro. Podemos ver esa serie para la que
nunca encontramos momento y probar a cocinar aquel plato que siempre nos da
pereza.
Pero
sobretodo es momento de escuchar esas voces de nuestra cabeza que la inercia de
la rutina muchas veces mitiga, descubrir nuestras inquietudes silenciadas,
soñar y dejar volar nuestra creatividad.
Y sin
duda, también es momento de aprender que hay que sacar siempre momentos para
dar abrazos, besos, reír a carcajadas, ir a comer a casa de tus padres y tomar
esa caña con amigos.
Quédate
en casa y cuando salgas… será capaz de disfrutar de esas pequeñas cosas que
hacen que la vida valga la pena.
Pero qué precioso y qué verdad todo. Cuando jamás pensábamos echar de menos la rutina ahora la valoramos más que nunca
ResponderEliminarLo expuesto,si nos ponemos a pensar es la realidad, ha tenido que aparecer un "bichito" para que nos demos cuenta de lo vulnerables que somos, no obstante,como siempre, todos unidos y DISCIPLINADOS, venceremos,
ResponderEliminar